Relato erótico de sexo duro
Juana y Paco son una pareja joven pero ardiente en pasión con gran confianza mutua, dentro de la cual no se ponen barreras entre ellos mismos y el mundo.
Una fría noche de invierno la pareja volvía de ver una película en el cine, en un principio iban hacia casa a dormir pero tras ver que era demasiado pronto prefirieron ir con el coche a un parque que había cerca de su casa a conversar un rato tranquilamente.
Una vez allí bajaron y vieron que hacía demasiado frío, por lo que subieron al coche de inmediato y pusieron la calefacción. Allí empezaron a hablar mientras la temperatura iba en aumento debido a la calefacción…
Los cristales empezaron a empañarse… no se veía nada en absoluto. Juana al verlo se quito la camiseta y saco así a relucir sus pechos (la chica no llevaba sujetador alguno). Siguieron con la conversación y a Juana esa situación de estar en público pero sin que les vieran la empezó a poner cachonda.
-Venga Paco tócame un poquito que estoy muy caliente… éste bien obediente le subió la minifalda azul que llevaba puesta y empezó a acariciarla por encima de sus braguitas blancas con corazones estampados. Mientras tanto ella comenzó a mojar sus deditos en su boca para luego tocar sus jugosos pezones.
-Venga Paco ¡quitame las bragas!… y… ¡métemela! Paco poco a poco fue metiéndosela hasta llegar hasta el fondo. -Paco ¡más fuerte!… Entonces comenzó a metérsela más rápido, se escuchaba perfectamente el choque de sus testículos con su chochito.
De repente la chica lo aparto se fue hacia la parte de delante del coche y se quedo entre ambos asientos con la palanca de cambios del coche justo debajo suya. Juana bajó poco a poco hasta sentirla en los labios de su vagina. Una vez allí empezó a refrotarse, moviendo su cintura circularmente.
Juana tenía el coño muy dilatado, así que intento meter la palanca dentro. -Ahhhh que dolor…. es muy grande. Juana cogió un bote de lubricante de la guantera e impregnó toda la palanca de lubricante. -¡Ahora sí! Está empezando a entrar.
Le estaban temblando las piernas y ella seguía poco a poco subiendo y bajando hasta que entro hasta dentro la palanca. Juana estaba gritando…
Paco también quería intervenir así que cogió su pelo y tiró hacia él con una mano para ver la cara de placer de Juana. Paco se saco la polla y se la metió en la boca a Juana, Juana estaba extasiada de placer, estaba chupándole la polla mientras se metía la palanca dentro de su coño. Juana saltaba y saltaba sin parar, intentaba gemir a la vez pero no podía porque tenía la polla de Paco dentro de su boca. Su coño estaba mojadísimo.
Siguieron así hasta que Paco no pudo más y se corrió sobre los pechos de Juana. La palanca de cambios acabo completamente mojada por el flujo vaginal de Juana y el lubricante que antes habían dado.
Relato Extremo